
por los adoquines llenos
de charcos, mi reflejo
adoptaba las formas
más inverosímiles.
Las ondas que mis pies creaban en el agua distorsionaban la imagen, que a cada paso se envolvía sobre si misma, desvelando expresiones
y fijándolas de inmediato.
Según iba caminando
las imágenes creadas por
las ondas, quedaban atrapadas en el interior del charco donde se habían creado, dejándome una extraña
sensación de ligereza de lo más gratificante.
En el último charco que me encontré, ya no se veía mi reflejo, las ondas
se movían con toda libertad desde el centro a los extremos.
Algo se quedó en esos charcos, corriendo a recuperarlo
ResponderEliminarMe encantan los charcos. Pisarlos !
ResponderEliminarUn beso o 2 ***
El reflejo se fue comiendo tu imagen.
ResponderEliminarMuy bueno, original.
Besos.
Impresionante lo que logras situando al lector en una "serie" que se rompe genialmente al final -con el último charco-.
ResponderEliminarAbrazo y felicitaciones.
Te quedaste en el penúltimo charco.
ResponderEliminarQue pasó?
Ahogada?
Besos.
Ese charo no tenía fondo verdad? Haberlos... haylos!
ResponderEliminarMuy buena Joplin!!!
Un abrazo!!!
Es como si en cada charquito se quedase atrapado algo de una, verdad? algo que se pierde cuando el agua comienza a moverse, es como si lo tragase.
ResponderEliminarLa foto es una pasada.
Besos
Cita
Doy por cierto que detras de las ondas estas tu. Bonita imagen.
ResponderEliminarBesu.
Los charcos tienen su misterio y por lo que veo algunos son cuanto menos inquietantes.
ResponderEliminarMuy bueno Joplin!!!
Abrazos
¡Cuidado con ese charco! Parece peligroso :-)
ResponderEliminarMe encanta la imagen, es genial.
Salud y besos.
Genial metáfora...
ResponderEliminarInteresante reflexión...
Un guiñó agradecido te dejo :))
Besos llenos de alas
Te has perdido en el camino
ResponderEliminarUn besote
E X T R A O R D I N A R I O!!!!
ResponderEliminary al comentario de MJ quiero agregarle que todas tus imágenes son geniales.
Bravo, Joplin
El extraño mundo del otro lado. Me gustó mucho.
ResponderEliminar¿empezaron a ir por libre?
ResponderEliminarLa imagen es muy buena e inquietante.
ResponderEliminarBesos.
Hola guapísima, en este momento en el cual te escribo para saludarte, estarás dormidita. Bueno, aprovecho y te doy los buenos días que ya estás leyendo este comment.
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto!!
¡Uff! ese último charco...
ResponderEliminarMuy buena imagen.
Besos
El inquietante otro lado.
ResponderEliminarHay que tener cuidado...pueden capturar tu imagen...o hacerte darte cuenta de que tú eres el reflejo, mientras desapareces...aunque es bastante poco probable ;)
ResponderEliminarUn saludo, genial historia :)
La libertad es la única reina de los charcos.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola guapísima, pasé a saludar. Estará en un merecido descanso de este ambiente internauta que bien cae de vez en cuando.
ResponderEliminarUn abrazo querida Joplin.
Andri
Un muy buen texto, Joplin, lo vi tarde... pero lo vi seguro, reflejado en la pantalla de mi laptop.
ResponderEliminarUn beso.
Humberto.
Dónde estás amiga?
ResponderEliminarTodo bien?
Espero que sí.
Un beso!!
El efecto óptico que transmites es brutal, Joplin.
ResponderEliminarEsas evanescencias licuadas y circulares de los charcos que parece que vayan reptando para expandirse y liberar el reflejo que hay envasado en su concentricidad.
Me ha chiflado.
Besos y salud!
Como siempre, gracias por vuestros apuntes.
ResponderEliminarMe despido hasta después del verano,para disfrutar de él con los cinco sentidos. Me preparo para su llegada, fundiéndolo con la primavera y dedicando todo mi tiempo a mi familia.
Que la salud no falte nunca.