miércoles, 13 de abril de 2011

Olaf el vikingo

Le oímos llegar desde lejos maldiciendo a gritos en alemán, en el silencio del amanecer sus voces parecían truenos. Agitando un palo y con un visible enfado llegó hasta nosotras. Eramos las únicas que estábamos despiertas a esa hora, en aquella playa repleta de tiendas y cuerpos tumbados. Cuando se plantó a nuestro lado, con sus casi dos metros de altura, las ropas ajadas y la larga melena pelirroja chillando a todo pulmón un inteligible castellano, nos pareció "Olaf" el vikingo.
¡¡¡Perro no dormerr a ladrrarr a me desprrtrrar en pedrra mia tirras!!!
¡¡¡Tu palarr perra tu räudiger Hund!!!
Con la boca abierta nos miramos una a la otra. Al estar sentadas nos sentíamos aún más pequeñas ante la mole de músculos que nos soltaba frases imposibles de descifrar y lo único que fuimos capaces de entender era que nos hablaba de un perro. Me levanté y le pedí calma abriendo mi mano y haciendo gestos,
No -te-en-ten-de-mos, cal-ma-te... Le dije muy despacio.
Sin dejar de fruncir el ceño, bajó el volumen de la voz y empezó ha hablar despacio también.
¡Pe-rro tu no mi de-ja darr-mirr ladrrarr, ladrrarr! 
Ahora lo había entendido claramente.
Impaciente, empezó de nuevo a levantar la voz.
¡¡¡Yo tirrarr pedrra perra tu no mi dorrmirr!!!  Volvió a vocear agitando el palo por encima de su cabeza.
Fijó la mirada gritando ¡¡¡Esse perra tu¡¡¡ 
Me giré y, como no, era el perro con el que íbamos, al que por tercera vez tenía que sacar de un lío en la semana que llevábamos allí. Mientras, su dueño dormía plácidamente en la tienda.
No- es- mio- y- no -me -ha-ce- ca-so, le dije bastante nerviosa.
Enfurecido empezó a caminar hacia el can, que le miraba con el rabo entre las piernas.
¿Pero que vas ha hacer?!! Paraa¡¡ Chillé para que me hiciera caso.
Se paró, me miró y gruñendo otra vez en alemán se encaminó directo a mí. ¡¡Ich werde lhren Hund zu schlagen weil es mich wach hält!!!
Joder, vaya lío,  Yo- si- co-noz-co- pe-rro- tu- no- pe-gar solté como si fuera un indio yo -coger- perro- y -ya- no- molestar -más, tu- poder- dormir rematé para que lo comprendiera, mientras el corazón me latía desbocado.
¿Perra dejarr dorrmerr? Preguntó más calmado.
Si, si -tran-qui-lo, ve-te a dor-mir, repetí.
Tiró el palo con furia y miró de nuevo al pobre perro que seguía totalmente acojonado, pegado a la tienda del dueño.
Hund tu pala no dejerr schlafen... refunfuñaba mientras se marchaba.
En ese momento se me aflojaron las piernas y me dejé caer sentada en la arena junto a mi compañera, soltando una carcajada, más por nervios que por otra cosa. Miramos a nuestro alrededor y nos dimos cuenta que nadie se había inmutado con todo el griterío.
Al instante, cuando la figura de Olaf ya no se veía, salió de la tienda el dueño del perro, preguntando que era aquel follón.
¡¡Joder...a buenas horas!! Le ladré.
Y yo, que soy bien  pensada, ni siquiera me planteé que se había quedado esperando en la tienda hasta que pasara la tormenta, para no tener que enfrentarse al vikingo.

16 comentarios:

  1. hombre, para el follón que había no se había dado mucha prisa en informarse

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  2. Aisss que bien imitas al vikingo, jajajajajajjaja. Muy bueno!. Besos.

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  3. Qué susto! Qué bien dominaron las chicas la situación!

    Un beso o 2 *

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  4. Los vikingos no tienen piedad.
    Son temibles.

    Besos.

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  5. Que bueno,sonreir desde por la mañana¡
    y tú ahí,como Vicky el vikingo,frotándote la nariz,para tener ideas.Besos

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  6. Se quedó dentro acojonado, seguro! jajaja
    Me he reído un montón imaginándome la estampa!
    Qué valiente, hija.
    Besos
    Cita

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  7. A veces los humanos ladran más que los perros.
    Besos, Joplin

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  8. Recuerdo a un Olaf el vikingo que no hablaba aleman, pero tambien se gastaba muy malas pulgas.

    Besu.

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  9. Bueno Joplin...
    este tenía de vikingo lo que yo de underground... jajaja

    leete esto!

    http://quenomecansodeser.blogspot.com/2010/10/despues-la-paz.html

    http://quenomecansodeser.blogspot.com/2010/09/viento-del-norte.html

    besoss!!!

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  10. Y yo que tenía a estos tipos por gente encantadora.

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  11. Me quedo con el vikingo, por lo menos iba de frente y un mal dormir puede enloquecer al más pacífico... pero el amo del perro... que morro!
    Me encantan tus historias Joplin, las describes genial, me he desplomado contigo en la arena, acojona ese tío así tan cavernícola ( pero lo prefiero)

    Besos amiga

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  12. ¡Estos pastores alemanes! ¡Vaya forma de ladrar!

    Una escena muy divertida, joplin (no tanto para las 2 protagonistas ;-)

    Un beso.

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  13. pues si Olaf es así... Imaginate a su mujer jajajaj

    Un guiñó

    Buenisima entrada, divertidisima!!!

    Besos sin acento alemán

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  14. Qué situación, Joplin, pero la supieron resolver. Como alguien dijo por ahí, qué bien te sale el alemán, deberías intentar hablarlo en serio.
    Un beso enorme.
    Y quita ese perro de allí...
    HD

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  15. Más bien ninguna trapecista.

    jajajaj No se me olvidarán sus gruñidos en la vida María.

    Que remedio Eleanor, si no pobre perro.

    Por lo menos con el perro no Toro.

    jejej Me daba pena del perro Scarlata,ni en plena naturaleza se puede ladrar a gusto.

    Yo creo que sí Cita, era la tercera vez en una semana que tenía que dar la cara por el perro, que de casualidades...

    Este mucho Torcuato, y parecía que iba a morder.

    Esto paso en San Juan Anonimada, cuando fui con Lili y los colegas, malas pulgas de verdad.Besu.

    Más bien mal despertar claudia, seguro que durmiendo parece manso.

    Ya lo leí Sucede, y con un vikingo de verdad salgo corriendo,lo siento por el perro.jejej

    Igual es encantador cuando quiere Hombre de Alabama, en ese momento no.

    De frente si que iba Gabriela, y la verdad es que imponía bastante. Por eso no salió el dueño, si hubiera sido pequeñito...

    Ladraba muy alto MJ, más que el perro.

    jajaj prefiero ni imaginarla David.

    Pero si lo hablo en serio..jeje, Ahora me hace mucha gracia la situación Humberto, ya pasó.

    Salud.

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