Se despertó a causa del olor y vio que entraba humo por debajo de la puerta. No intentó abrirla pensando que el oxígeno del cuarto podría avivar las llamas y decidió salir por la ventana. A pesar de que vivía en un segundo piso, el patio al que daba la ventana estaba cubierto con una uralita que techaba el local del bajo, y la altura no era demasiado grande. Aún así, tenía que tener cuidado de no caer a plomo en el débil material. Se descolgó primero de los brazos para que el espacio hasta el techo fuera lo más corto posible y se dejó caer intentando aterrizar sobre una de las vigas. No se rompió.
Cuando se incorporó, miró hacia la ventana por la que había salido y vio como el humo se escapaba sin control.
En ese momento, el entorno empezó a oscilar.
Sintió la vibración en sus pies, el patio giraba a su alrededor, la ventana se alejaba a toda velocidad y el edificio entero se alargaba hacia el cielo. Lo que antes era un segundo piso, llegó a la altura de un séptimo y la uralita que había bajo sus pies se desvaneció. Un escalofrío le recorrió el cuerpo.
De pronto, la agitación cesó.
Se dio cuenta de que todo era diferente, el techo en el que antes había aterrizado, era un patio de cemento lleno de plantas. Una pequeña mesa y un cenador completaban el desconcertante cambio. La antes cercana ventana se alzaba a una altura tremenda, mientras el humo, seguía saliendo sin parar. Cuando se acercó a la pared, rebosante de enredaderas y flores, dispuesta a trepar por el grueso tronco de una parra, se dio cuenta de lo diferentes que eran sus manos. Huesudas y llenas de manchas, no parecían las mismas. Se tocó la cara en un acto reflejo y sintió las marcadas arrugas que se dibujaban en ella, trasformando su rostro. Había envejecido tremendamente.
Oyó un ruido el lo alto y vio el cuerpo de una joven colgando del alfeizar de la ventana por donde salía el humo. La distancia era grande y su vista estaba deteriorada, pero distinguió aquella cara menuda que miraba hacia abajo calculando la caída.
Era ella, instantes antes de saltar al patio.
¡Coñe niña , que no salte!!
ResponderEliminarMuy bueno como siempre es un placer leerte
Un besote
Inquietante. Un gran relato. Salud.
ResponderEliminarUyyyyyyyy Estremecedor, Joplin!!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Ufff impresionante, cada vez los escribes mejores. Es increible como has cuentificado una sensación, como la de salvarse de la quema, me ha encantado, un besote.
ResponderEliminarBuen relato. Saludos!!
ResponderEliminarY la vida se le pasó en un segundo!
ResponderEliminarInquietante tu relato hoy Joplin!!!
Un beso o 2 *
Joder. Es magnífico. Me encantaría haber escrito esto.
ResponderEliminarOps... creo que ya no tiene retorno. Difícil final.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Besos
Cita
Ey joplin! no hables de saltos al vacío tronca!!
ResponderEliminarjajaja
Oye, es muy bueno este relato, me ha gustado, sobre todo el final, ese verse desde fuera, y sufrir la espeluznante caída desde el cemento.
Veo que te estás manchando de sangre... me gusta!!
jajaja
Besos!
Has dejado muy a tono la foto de cabecera y el relato.
ResponderEliminarMuy inquietante, y espléndido. Un desdoblamiento estremecedor ante una situación espeluznante. Y con un final abierto, además. Bueno, no me lío más, enhorabuena, es estupendo :)
ResponderEliminarHasta donde yo sé como grupo ya no existe, salvo algún concierto esporádico, y no de todos los miembros "originales".
ResponderEliminarY, si acaso me equivocara, bueno... ese Universo tampoco tiene por qué ser el nuestro - risas -.
Hay que ser valiente o estar muy desesperado para saltar. Saltar, saltar, saltar...
ResponderEliminarGracias por hacerme un hueco en esa columna de la derecha. Corresponder es más que una obligación, un placer.
Totalmente inquietante, me gusta. Joder que mal rollo me quedó en el cuerpo.
ResponderEliminarEs una narración delirantemente angustiosa, me ha encantado porque da mucho qué pensar... Hay veces que la vida te hace envejecer de golpe, ... otras no te das cuenta de lo que has envejecido hasta que ves tu imagen reflejada o te sobreviene algún remoto recuerdo,... no sé... es evocador del propio deterioro no sólo físico sino emocional...
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un besazo.
Como tenga pesadillas esta noche ya te puedes esconder...
ResponderEliminarHoy sin besos.
Siempre me ha dado escalofríos la imagen de verse a uno mismo desde otra perspectiva. Este es un relato de espejos y perspectivas.
ResponderEliminarUn beso, Joplin.
Ay¡ que me has puesto la piel de gallina¡¡¡
ResponderEliminarque frio de repente...Muy bueno joplin,felicitaciones¡Besos.
Ese desdoblamiento a mí también me da yuyu, ¡uff! sólo de pensarlo se me pone el vello de punta.
ResponderEliminarMuy buen micro, joplin.
Salud y besos.
El placer es mio por tenerte aquí 40añera.
ResponderEliminarMe honra con su visita y con su halago Xindasvinto.
jeje ¿A que si Patricia?
Pero... ¿se salvó Maria?
Gracias Dani, me alegra tu visita.
Sí, visto y no visto Eleanor.
Osti me voy a sonrojar Hombre de Alabama, no me esperaba esto de ti. Grazie mille. Tienes toda la razón, mezclar ficción y realidad es una tontería, pero hasta hace poco publicaban discos y aunque ya no son lo mismo, no les veo separados, aunque igual estoy yo equivocada.
Ciertamente difícil Cita.
jajaj Yo no he hablado de sangre en ningún momento Sucede, aunque la caída puede ser muy colorida.Abrazo.
¿Te da la impresión de que la chica de la imagen cae claudia?
Líate,líate que es estupendo Explorador.
Es un placer para mi Jose Luis. Xixonudo.
Me alegro Nectar de lluvia, pero que no te de mal rollo.
Que bien Gabriela, me alegra oír eso, tus textos me hacen pensar mucho.
jajaj No lo creo Toro, de todas maneras a ver si me encuentras.
Sí Torcuato, es desconcertante.
Gracias Scarlata, eres un encanto.
No se si alegrarme MJ, no me gustaría que lo pasaras mal.Gracias.
Salud.
A mi me ha parecido un sueño.
ResponderEliminarEn cuanto las cosas empezaron a transformarse ya no senti inquietud, porque los sueños siempre acaban igual; despertandote.
Muy buena descripcion y ambientacion, pude ver ese patio en su antes y despues.
Besu.
Impactante final, y un desarrollo que, sin duda, capta al lector sin que se de cuenta de que está metido de lleno en el relato.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Andri
jeje La conexión sigue funcionando Anonimada, tienes razón, fue un sueño que tuve hace años y se me quedó grabado, como tantos otros.La verdad es que así como otros me producen una sensación de desasosiego, este no,Besu.
ResponderEliminarGracias Andri, me alegra que te trasmitiera sensaciones. Abrazos.
Parece que el paso de la juventud a la vejez es una caída instantánea pero llena de aventuras. Me gusto el relato. Saludos.
ResponderEliminarEs un soplo la vida, y el recuerdo es una forma de avivar esos soplos, disolver los humos y revivir aquello que nos permitió llegar hasta donde ahora estamos.
ResponderEliminarMe encantó el relato :)