Es una mujer tranquila, con un buen sentido del humor, de carácter intachable y maneras exquisitas. Sabe amoldarse perfectamente a las circunstancias y posee un indudable don de gentes. Hábil y culta, está dotada, sin ninguna duda, de una gran inteligencia. Oradora en conferencias, licenciada en leyes y profesora de psicología, cultiva con afán su pasión por la filosofía. Domina el arte del taichi y practica yoga a diario. Madre paciente, esposa perfecta, incondicional amiga y mejor hija. Sus colegas de trabajo elogian su compañerismo y hasta sus alumnos la adoran. Sonriente y agradable saca tiempo de la nada para ayudar a los necesitados, voluntaria en asociaciones, presidenta por unanimidad de su comunidad, defensora de los derechos de los más débiles y ecologista convencida, es el pilar de su familia.
Todavía no logra entender que es lo que le pasa cuando se pone al volante del coche.
Pues que de tanta perfeción,se vuelve majara,y hace derrapes con el coche,o vete tu a saber¡
ResponderEliminarno me gustaría ser ella.
Besos.
¡Jaja! Si es que el maldito tráfico saca lo peor de las personas.
ResponderEliminarUn final sorprendente, joplin. ¡Quién lo iba a imaginar!
Un beso.
Yo diría que nadie es perfecto.
ResponderEliminarUn beso o 2 *
Pienso como Scarlata, es demasiado estrés, si yo no sé como no se queda dormida al volante,
ResponderEliminarTe deseo que comiences la semana con mucha fuerza, y que segurísimo que no eres tan testaruda, tus textos y mensajes no lo reflejan, habrás confundido la testarudez con ser una mujer fuerte y con ideas firmes, y ... bueno, no voy a seguir que si no vas a parecerte a esa señora perfecta de tu entrada :)
Un besazo
Muy, muy bueno Joplin!!!!
ResponderEliminarGran crítica social
Un abrazo
jejejejeje, Buenoooooo, eso sí que transforma a las personas, ir al volante de un coche es lo que tiene...que todo eso bueno que mencionaste, desaparece en un plis.
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo,
Andri
"Nunca sabrá lo que es blasfemar hasta que no aprenda a conducir".
ResponderEliminarDoy fé.
Joplin!!
ResponderEliminarsí, sin duda, muchos nos transformamos al volante de un coche... yo creo que más que el coche en sí, es el resto de conductores los que condicionan nuestro estrés... víctimas y más míctimas entre amasijos de hierro y metales nada preciosos, pero es lo que tiene la velocidad, dispara unas glándulas que hacen subir nuestros niveles de adrenalina y creemos que podemos controlarlo todo, hasta el tiempo...
Un abrazo pensativo...
Jejeje, el estrés... por algún sitio tenía que salir. Un abrazo.
ResponderEliminarComo en la foto, soy el negativo, de este post.
ResponderEliminarSaludos Joplin, lo mio es amaxofobia.
Jajajaja, muy aguda.
ResponderEliminarAl volante nos transformamos siempre para peor. Nos entra la prisa y nos sale la educacion. Ni que estuvieramos en un video-juego y tuviesemos que coger puntos o sumar bonos especiales al final del trayecto.
Besu.
No puede ser perfecta en todo. Quizá otro de sus defectos entre tanta virtud sea que no es capaz de ver sus limitaciones.
ResponderEliminarLe hace falta relaaaaaaaaaaax.
Pasa buen día.
Un beso
Cita
Al volante nos puede entrar la euforia o el pánico. Conozco ambos casos.
ResponderEliminarTOUCHÉ!!!
ResponderEliminarGENIAL... la última frase... :))
Saludos y Gracias por pasarte por mi Universo...
Besos sin transformaciones
Al volante se transforma hasta Gandhi.
ResponderEliminarBesos.
Asoma la bestia escondida que lleva dentro.
ResponderEliminarBesos.
A mi tampoco me gustaría Scarlata,jeje igual unos derrapes serían buena solución para sacar la furia.
ResponderEliminarsí MJ y no sólo el tráfico, las obras, la falta de aparcamiento, los peatones...
Yo también lo diría Eleanor, por otro lado ¿quién quiere serlo? A mi me gustan las imperfecciones.
Bueno Gabriela, a ver si me lo voy a creer jiijij
Cabezota soy bastante, pero sin exagerar. Merci
Gracias Patricia, me alegra que te gustara.
jejej Todo un misterio Andri, seguro que hay un montón de estudios que intentan explicarlo.
Y yo te creo, Hombre de Alabama.
jaja No se puede decir más claro Sucede. Cuidado con la velocidad jajajj. Abrazo.
Peligrosa válvula de escape Su, demasiada presión junta en la carretera.
Jeje ¿Te dan miedo? Tu prefieres la bicicleta verdad Jose Luis? También es mi medio de transporte preferido, lo malo cuando llueve.
Mientras no lo creamos de verdad Anonimada, a ver si terminamos atropellando al personal para pasar pantallas. Besu.
Tienes razón Cita, tiene que ser terrible tanta perfección.
Los dos peligrosos si no se controlan claudia.
Gracias David, un placer visitarte.
Jajaaj Es nuestra perdición Torcuato.
La suya y la de tantos otros Toro.
Salud.
Que original Joplin, pues yo si lo entiendo, que hay sitios que dan ganas de ir en bici, jajajajaja.
ResponderEliminarTe di un premio en mi blog cuando quieras te lo llevas.
Un besote linda.
Que sale su verdadero yo! No hay nadie tan perfecto! Jeje
ResponderEliminarUn besote
Puede ser que se ponga nerviosa, también, y no entienda la locura ajena que despiertan esos monstruos de metal (en España todo lo hacemos bien, pero conducir...especialmente bien) O quizá me dejo llevar por mi personalidad y mis opiniones.
ResponderEliminarUn saludo :)
Lo vi Maria, pero me dio un respigo muy curioso, una mezcla entre euforia y vergüenza, que hasta me ruboricé. Te lo agradezco muuucho, aunque no creo que lo merezca, viendo lo que se escribe por estos lares. Decidí esperar a mañana para recogerlo, hoy no voy a decir más que tonterías, ¡¡¡que me has emocionado!!! Gracias,gracias...Otro besote para ti.
ResponderEliminarHola latrís, bienvenida. No, lo exageré todo lo que se me ocurrió, pero no hace falta ser así, para sufrir la transformación.
Salud.
Puede ser Explorador, me alegro que te dejes llevar por tu personalidad. Se trata de expresar opiniones ¿no?.
ResponderEliminarSalud.
Yo si, a mi me pasa, nos abducen los espíritus malignos que tenemos controlados y encarcelados en todo momento y les permitimos salir únicamente en este pequeño habitáculo convirtiéndonos en energúmenas
ResponderEliminarMÁS BESOS
Jajaja, me recuerda a mi, no por lo buena, no soy tan perfeccta, si no por lo de convertirse en Mr Hide al tomar el volante entre las manos. Menos mal que últimamente soy capaz de apaciguar mi ira. jajaja
ResponderEliminarGenial y real como la vida misma.