No podría calcular cuantas partidas jugarían en su vida, seguro que alguna más cae todavía.
Las grandes palizas que en los comienzos encajaron, fueron dejando paso a tímidos triunfos y llegaron a convertirse en sonoras victorias.
Se entendían bien y les gustaba jugar juntas, una siempre en la delantera y la otra, portera. Sin hacer grandes filigranas daban un efecto a la bola que desesperaba a muchos contrincantes, por su eficacia. Pasaban noches enteras sin moverse del futbolín, mientras los adversarios pasaban unos tras otros, filas de monedas en los dos bordes de la mesa intentando sacarlas de allí. Cuando perdían, ponían la moneda de inmediato, dedicándose a examinar el juego de los participantes, hasta que les tocaba el turno de nuevo. Se divertían descargando el exceso de energía, que en aquellos años rebosaban, risas y complicidad hacían del reto un deleite y el buen rollo del ambiente era ya, de por si, un divertimento.
No sabría decir cuantas.
Seguro que alguna más caerá.
Yo desde luego sigo teniendo una gran pasión por el futbolin, así que espero que caigan muchas más. Un beso.
ResponderEliminarAsí da gusto jugar. Se nota que disfrutaban juntas.
ResponderEliminarUn beso o 2 *
Hay partida.
ResponderEliminarBesu.
Que recuerdos Joplin!!
ResponderEliminargracias por devolvérmelos!!
Yo no recuerdo cuántas monedas de 20 duros he dejado junto a los rebosantes ceniceros de los futbolines... Factoría, La misión, Rockstar, El muro... He pasado algunas veces por debajo... a cero nos dejaron unas máquinas en Carabanchel!!! no serían estas no?? jaja
Abrazo!
Me encanta el futobolín (y eso que no me gusta el fútbol)
ResponderEliminarQué recuerdos Joplin... si lo divertido era no tener técnica y ver cómo a veces salía disparada la pelotita fuera del tablero ( bueno... yo a veces no me acordaba de mantener la distancia mínima del futbolín... Imagínate qué daño)
ResponderEliminarUn besazo, gracias por hacerme compañía y me quedo también en tu casa ( y más ahora que sé que tiene futbolín :) )
Yo era un crack con la línea media.
ResponderEliminarMe pasaba la bola de mis delanteros hacia atrás y desde la media arreaba unos castañazos imparables.
Joder.
Que tiempos...
Besos.
Me veo gratamente reflejado. Cuantas madrugadas...
ResponderEliminarDurante unos cuantos años Meria, era una verdadera obsesión. Me alegra tu visita.
ResponderEliminarsí Eleanor lo pasaban muy bien.
Cuando quieras, compañera, que se nos va a terminar olvidando...jejej nooo. Besu Anonimada.
Jejej De 20duros...Pues si que eres viejo eh?jejej
De 20duros y de cincuenta pesetas también. Unas máquinas?? Entonces no...eramos buenas pero no tanto.
Buff, no el fútbol tampoco a mi claudia.
jeje Hay que tener cuidado,esos golpes pueden ser dolorosos. Encantada de que te quedes Gabriela. Durante años tuve uno en casa, pero cuando nació la niña necesitaba el espacio y la despedida fue dolorosa jajajj.
Salud.
Sii, la media es muy peligrosa, yo jugaba de portera Toro.
ResponderEliminarAhora me resulta increíble las energías que teníamos a esas horas, Me alegra que te sea grato Hombre de Alabama.
Salud.
Me apunto a los comentarios de los demás,que recuerdos¡¡¡ Gracias por volvernos a ese pasado tan cercano.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro que traiga buenos recuerdos.
ResponderEliminarSalud Scarlata
Ey Joplin!!
ResponderEliminarque dices de viejo??? pero si me debes sacar mogollón de días tú! jaja
Abrazo!!
Genial última frase. Me encanta el futbolín, tambien :)
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